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Un niño llamado Atsi y su abuela junto con un pelícano y mono cariblanco, visitaron a más de 1200 estudiantes de 10 escuelas rurales del país, quienes a través de la obra infantil “La Isla Rota”, llevan la magia de la cultura popular costarricense.
Esta iniciativa les permitió aprender y reforzar valores para una sana convivencia y cuido del medio ambiente, contribuyéndoles a promover una cultura de paz y no violencia.
La puesta en escena está relacionada con los objetivos de desarrollo sostenible y de una manera lúdica y el reconocimiento de nuevas capacidades.
Esta actividad es organizada por la Dirección de Vida Estudiantil (DVE) del Ministerio de Educación Pública (MEP), en alianza con la Comisión Costarricense de Cooperación con la Unesco y el programa Escuelas Asociadas a la Unesco (RedPEA).
La obra consiste en una narración oral, con títeres, teatro y música, donde estudiantes de primera infancia y primaria; así como el personal docente, disfrutaron a través de diálogos jocosos de los personajes protagónicos, así como de sus costumbres particulares.
La historia está ambientada en escenarios naturales como la montaña, el río y el mar, transportando a la comunidad estudiantil hasta la Isla Rota, un lugar imaginario cercano a alguna de nuestras costas que han sido invadidas por la basura que flota en la superficie del mar y cuya finalidad es generar concientización sobre el cuido al medio ambiente.
Los centros educativos que formaron parte de este programa son escuelas rurales del programa Escuelas Asociadas de la UNESCO (RedPEA). Además, son pertenecientes a las Direcciones Regionales de Educación como: Liberia, Santa Cruz, Sulá, Limón, Guápiles y Puntarenas.