Un reto educativo que logra la permanencia estudiantil

Harlan Correa es un niño de 11 años que emigró a nuestro país con la esperanza de contar con una mejor calidad de vida y de continuar con su sueño de estudiar.

Desde su llegada, el estudiante ingresó a segundo grado y se convirtió en todo un reto para sus docentes, ya que presenta una hipoacusia neurosensorial bilateral profunda (problema auditivo grave), que requiere de una prótesis auditiva que no tenía en ese momento, se comunicaba a través de lenguaje aprendido y contaba con un rezago importante en el proceso de lecto-escritura.

El trabajo conjunto y articulado entre la escuela  y la madre del menor, guiado por el Equipo de Permanencia Institucional (EPI), así como apoyos educativos a nivel institucional, garantizó que, a pesar de todas las limitaciones, Harlan lograra continuar con sus estudios e incorporarse por completo al sistema educativo y permanecer en él, incluso durante la Pandemia por Covid-19 en el 2020.

La limitación auditiva del niño,  no constituyó una barrera para su aprendizaje y superación, sino que se convirtió en una oportunidad para que el EPI sirviera de puente para el acceso y la atención integral del estudiante.

Hoy, gracias al apoyo y a las articulaciones realizadas desde distintas instancias, Harlan se encuentra ahora cursando el cuarto grado en la Escuela de Educación Especial DR. Carlos Hernández Herrera, en Cartago.